TENER UNA
IGUANA
Antes
de tener una iguana, debes saber algunas cosas que tal vez te hagan cambiar de
opinión y quizás ya no quieras volver a tener una.Las iguanas son reptiles, no
son mascotas comunes y cuesta mucho domesticarlas, si lograr que se acostumbren
levemente a la presencia de humanos puede llamársele domesticación.Más de la
mitad de las iguanas bebés compradas como mascotas no sobrepasa el año de edad,
lo que nos dice que no es fácil cuidarlas, ya que sufren muchas enfermedades,
tanto infecciosas como traumáticas.Las iguanas además portan enfermedades que
pueden ser transmitidas al hombre, algunas muy graves como la salmonella, que
incluso puede causar la muerte. Pero además transmiten al hombre otras
enfermedades bacterianas, tales como bacterias de los géneros Mycobacterium,
Aeromona, Campilobacter, Leptospira, Pasteurella, Escherichia coli, Shigella,
Klebsiella, Neisseria, Proteus, Staphylococcus, Streptococcus y un largo
etcétera, además de enfermedades virales, parásitos, hongos y ácaros.
Además
debes saber que las iguanas requieren muchos cuidados, y por lo tanto,
requieren algo de dinero, mucho tiempo y paciencia.En muchos lugares no se
encuentran veterinarios especializados en iguanas ni en reptiles en general,
por lo que al enfermarse, o al tener alguna signología extraña, te será muy
difícil llegar a un diagnóstico y tratamiento preciso.Las iguanas son muy
estresables, ya sea por ruidos, personas, animales, frío, calor, mala
alimentación, etc, lo que les causa enfermedades importantes y la muerte.Si
después de entender todo esto, aún quieres tener una iguana como mascota, ánimo
y a leerte la guía, que sin los conocimientos necesarios, tu iguana será parte
de las estadísticas de las que mueren precozmente.
Las
dos especies de lagarto del género Iguana poseen una papada, un par de espinas
que corren por la espalda hasta la cola y un tercer ojo en la cabeza. Este
último es conocido como ojo parietal, el cual parece una escama pálida en la
cabeza. Detrás del cuello hay unas escamas que asemejan picos, nombrados
escamas tuberculares.
La
iguana verde (Iguana iguana) tiene 1,50 m de longitud. En el cuello y dorso
tiene una alta cresta, formada por espinas independientes; otra serie de
espinas similar aparece bajo el mentón. Posee cuerpo y cola alargados y
estrechos; con esta última puede dar poderosos golpes, aunque es un animal
inofensivo.
Las
iguanas son animales herbívoros y ovíparos. Colocan sus huevos bajo tierra
durante el mes de febrero. Alcanzan la madurez sexual a los 16 meses de edad,
pero son consideradas adultas a los 36 meses, cuando miden 70 cm de largo.
Visión
Las
iguanas tienen una excelente visión y pueden ver cuerpos, sombras y movimiento
a grandes distancias. Usan sus dos ojos para navegar a través de selvas densas,
así como también para encontrar comida. Tienen también ciertas señales visuales
para comunicarse con otras iguanas.
Audición
La
oreja de la iguana es conocida como tímpano, que es una estructura externa
localizada cerca de los ojos, y en realidad no procesa el sonido, simplemente
lo transmite a un oído.
Sexo y edad
Es
muy difícil definir el sexo de una iguana pequeña, sea macho o hembra, pero
cuando son maduras, es más fácil ya que los poros femorales son muy diferentes.
Estos son pequeños poros que se encuentran en la parte ventral de los fémures.
Estos pequeños poros son visibles a simple vista. Además, las hembras son más
grandes de cuerpo, aunque los machos son más largos, tienen la mandíbula más
ancha y las crestas dorsales las tienen más desarrolladas. Cuando las iguanas
son maduras sexualmente, los machos desarrollan un bulto bajo su abertura
cloacal. Este bulto es su hemipene (las iguanas tienen dos hemipenes que juntos
forman el pene). Además, si la iguana se vuelve agresiva en Otoño, lo más
probable es que sea un macho. También es muy difícil conocer la edad de las
iguanas por su tamaño ya que el crecimiento de ellas, está muchas veces
determinado por la dieta, el calor y la alimentación, así como por las
características de la población de iguanas de donde esta fue obtenida.
TERRARIO
El
terrario es el ambiente donde se encontrará tu iguana la mayor parte del
tiempo, ya que también la debes sacar a pasear y a tomar sol, y tomarla mucho
para domesticarla y que se acostumbre a tí.El terrario está compuesto por la
caja propiamente tal; el piso o sustrato; ramas o troncos para que escale la
iguana; algún medio que le provea calor a la iguana, ya sea luminoso o no; una
fuente de humedad para el terrario y una fuente de luz ultravioleta B (UVB).
Además de esto debemos proporcionarle al terrario una entrada de aire fresco.
Se
debe mantener a las iguanas dentro de una caja (queriendo decir con caja un
acuario para criar peces, una caja de madera, de rejillas, etc.) lo
suficientemente grande como para correr, y alta para que puedan escalar. Yo
sugiero, para una iguana pequeña, un terrario de 70 cm. de largo por 70 de alto
y unos 30 cm. de fondo. Se debe tener presente que las iguanas no son como los
peces que dejan de crecer si el acuario es muy pequeño; las iguanas crecerán,
no importando la medida del terrario. A ellas les encanta escalar, para eso hay
que colocar dentro de la caja ramas gruesas, en las que puedan apoyar
completamente el cuerpo, bien firmes para que no se caigan. Las iguanas
saltarán de una rama a otra, y también las utilizarán para refugiarse. También
hay que colocar algún objeto en el que se puedan esconder, como piedras, una
corteza de árbol, o un cactus seco para meterse dentro. Estas cuevas deben
colocarse en la zona fría del terrario para favorecer un comportamiento
natural, ya que los reptiles buscan estos escondites para refrescarse y
esconderse de los sustratos calientes o del sol.
Otras
decoraciones como piedras o madera pueden ubicarse en la zona caliente. Por
último, si cabe dentro de la caja, se puede colocar un pequeño hibisco, por ahí
las iguanas treparán y también lo devorarán ya que sus hojas y sus flores les
encantan. Es bueno sacar a las iguanas de la caja a veces para que ellas puedan
correr libres por la casa, y escalar los muebles. También venden unas pequeñas
correas que no lastiman el cuero de ellas para pasearlas por todos lados. Lo
mejor es no criar iguanas junto a otro tipo de animales, ya sean lagartijas,
sapos, etc. Primero, porque se pueden transmitir enfermedades entre ellas;
además porque las iguanas son fácilmente estresables y por último, porque habrá
competencia por el espacio del terrario. Al igual que todos los vertebrados,
las iguanas necesitan respirar oxígeno, por lo tanto, es necesario que el aire
entre fácilmente a la caja donde la iguana se crie. Para esto, basta abrir
levemente la tapa del terrario, si es que la tiene, y evitar eso sí, que la
humedad descienda demasiado por esta entrada de aire.
En
mascoterías venden terrarios para reptiles que no son óptimos para criar una
iguana ya que por lo general son cajas plásticas muy pequeñas y como hemos
dicho, las iguanas necesitan amplios espacios para vivir. Estos terrarios sí
nos son útiles para llevar a las iguanas al veterinario o si debemos llevarlas
a algún otro lugar. También nos son útiles en el caso que queramos aclimatar a
una iguana a un nuevo dueño y su hogar o si hace mucho frío, podemos dejarlas
en estos terrarios pequeños cerrados, que son mucho más fáciles de calentar que
un terrario grande.